La semana pasada fuimos invitadas a una fiesta en Hollywood. Allí nos plantamos después de que la Bonita y Poderosa llegara con tal calentón que salía humo del motor ( muy mal rollo)..."pero ya lo solucionaríamos mañana" nos decíamos...Nos esperaba una fiesta al estilo Hollywoodiense y nunca mejor dicho. Por fuera la casa lucia un césped bien pulido y una casta fachada típica americana. Por dentro nos esperaba un autentico casino.
22 março 2008
AL FILO DE LA MONEDA EN HOLLYWOOD(CAPITULO 2º)
La semana pasada fuimos invitadas a una fiesta en Hollywood. Allí nos plantamos después de que la Bonita y Poderosa llegara con tal calentón que salía humo del motor ( muy mal rollo)..."pero ya lo solucionaríamos mañana" nos decíamos...Nos esperaba una fiesta al estilo Hollywoodiense y nunca mejor dicho. Por fuera la casa lucia un césped bien pulido y una casta fachada típica americana. Por dentro nos esperaba un autentico casino.
14 março 2008
AL FILO DE LA MONEDA EN VENICE BEACH (CAPITULO 1º)
Ante este panorama, mi Ainho y yo no podíamos sino tratar de adentrarnos en ambos ambiente
s, girar la moneda de manera que pudiésemos ver ambos lados de ella, y para ello decidimos quedarnos unos días en Venice. Para empezar, y para cumplir con la parte glamourosa de la historia, nos hicimos con vehículos propios del lugar.
Eso sí, a nuestra manera. Ainho se hizo con una preciosa bicicleta que alguien había abandonado en la calle, y yo me hice con unos patines medio rotos de segunda mano tirados de precio. En cuanto a la segunda parte del panorama, fue fácil. Bastó quedarnos pasado el atardecer y ver como cerraban los puestos uno a uno para conocer a Chris y al Pirata, dos ex-marines de las fuerzas especiales que tienen poco más de treinta años y parece que tienen cincuenta, alcohólicos desde a saber cuándo, con la playa como único hogar y con un sentido del humor y una creatividad dignos del mejor de los artistas. Conocimos así también al Guerrero, un adolescente que sólo es posible ver cuando cae la noche, que va adecuado con un albornoz, una capa y un gran palo de cartón que hace las veces de espada. Este intrigante fantasma aparece fugaz bajo las estrellas y desaparece a la misma velocidad con la que llega. La pasarela de personajes es indescriptible, mis ojos y mi mente intentan absorber la información que reciben y es un sin parar. Nos reunimos cada noche con todos ellos, junto con el gran trio canadiense formado por Tom, Pit y Mack, y disfrutamos de unas increibles veladas en su compañía. Compartimos cervezas y música country mientras intercambiamos historias, deleitamos sus aventuras, y nos estremezemos cuando escuchamos a Chris explicar que las heridas que tiene en la cara son de la paliza que le metieron la noche anterior. Pasan los días y te das cuenta de que todos ellos tienen un corazón delicado, pero de oro.
Todas las mañanas que siguen a estas noches bajamos mi compi y yo a la playa con nuestros patines y bicicleta, y ahí están todos, en el mismo punto del paseo donde les dejamos la noche anterior. Nos damos los buenos días, nos sonreimos, y disfrutamos juntos bajo una palmera los bonitos días de sol y absurdo glamour que dicen caracteriza este lugar. Desde luego son el sol, las gigantescas palmeras y las patinadoras las que decoran las postales de Venice Beach. Pero a pesar de tener en nuestra agenda semanal una fiesta hollywodiense, que no quepa la menor duda: nosotras nos quedamos con lo que no se ve en ellas; con los piratas, los fantasmas de la noche, la música country y la cerveza barata.


De paseo subida en el manillar de la nueva bici de Ainho.
06 março 2008
SUPERSTICIONES Y OTROS ANIMALES.
Dos días antes de mi partida a esta gran aventura, viajó desde Italia una mujer muy especial en mi vida. Es una hermanita mía italiana que vino a Madrid a desearme buena suerte en mis proyectos y a cumplir una promesa que hace años nos hicimos. En un acto de intercambio de regalos me dijo que en un viaje a Napoles compró un Gobbo especialmente para mi viaje. El Gobbo colgaba de un llavero y le prometí que cuando encontrase nuestra furgo, lo colgaría de las llaves para que nos alejara de las malas energías. Ese día llego, emocionadas compramos nuestra Bonita y Poderosa y lo primero que hice fue colgarle el Gobbo a las llaves. Al día siguiente por la mañana nos llegaron malas noticias desde Madrid e immediatamente me di cuenta que al Gobbo le faltaba la mano en la que llevaba la herradura. Puf, mal rollo.
Allí, en Yosemite, recorrimos caminos que nos advertían que nos introducíamos en el hábitat natural del león de montaña, de los osos negros y otros animales salvajes. Daban todo tipo de advertencias y explicaciones practicas de cómo actuar si te encontrabas o eras atacada por uno de ellos y aún así anduvimos hasta 3 km por la nieve, solas por la montaña, para llegar a nuestro destino. Aunque por la noche cocinando en plena oscuridad al mínimo ruido corrimos como locas al refugio de nuestra Bonita y Poderosa. En Monte Rey pasamos el día en el Acuarium viendo animales que ni siquiera salen en los docus de la 2. Con la nariz pegada todo el día a las impresionantes peceras, descubrimos miles de anémonas que efectivamente son de otro mundo. El mundo submarino. El Acuario de Monte Rey reproduce el mundo submarino de la bahía con sus larguísimas algas que en sus cientos de metros albergan una fauna marina impresionante. Hay una sala enmoquetada que en el techo tiene una pecera llena de sardinas, y Marta y yo como la que se tumba a mirar las estrellas nos quedamos allí haciendo la digestión mientras las sardinas daban vueltas sobre si mismas en impresionantes bancos. La segunda planta está dedicada casi exclusivamente a las medusas. Como si fueran cuadros, las peceras iluminadas están enmarcadas al estilo s.XVI y la sala a oscuras, hacen de las miles de tipos de medusas, las protagonistas del día. Después de ver tiburones, atunes más grandes que La Bonita y Poderosa, peces luna, rayas, meros y miles de peces grandes y microscópicos de millones de colores; se nos caía la baba con las nutrias de mar. Allí en Monte Rey las puedes ver desde la playa. También es normal despertarse y ver cervatillos en el jardín del chalet de enfrente, o tener que parar en plena carretera para dejar pasar a una familia de gansos negros, dejarte el cuello viendo pasar un zorro, ver mofetas con su raya blanca a lo largo del cuerpo,buitres que sobre vuelan tu cabeza a menos de 4 metros en los impresionantes acantilados de Big Sur, descubrir en sus playas que es relativamente facil ver ballenas y que te persiga un enorme cuervo negro porque te pide a graznidos que le des papas fritas. Y nosotras las más salvajes del lugar seguimos hacia el sur buscando el calorcito.
Todo esto pasó hace ya unos cuantos días, hemos pasado desde entonces por Santa Cruz, Santa Barbara, Ojai y ahora estamos en Venice Beach. Esta impresionante playa se merece un post entero que pronto publicaremos. Vinimos para un día y tenemos planes hasta el domingo...y es que es imposible redactar todo lo que nos ocurre porque la mayoria de la veces no hay palabras.
03 março 2008
En nuestra línea. El arte de la improvisación.
Para quien no lo conozca, Yosemite es un Parque Nacional donde los haya. A estas alturas de año, el valle y las montañas están completamente cubiertas de nieve. Lo mejor de todo fue caer en días de sol. Paseamos por el parque y vimos preciosas cascadas, varios coyotes, ardillas por un tubo, ciervos, muros de granito de más de mil metros de altura, enormes secuoyas, y para pena de Ainhoa nos quedamos sin ver un oso, suerte que tuve yo hace unos años cuando fui a Yosemite con mi hermano. Je. Pasamos la noche en el valle, cocinamos a noche cerrada con permiso del señor guarda forestal en un lugar plagado de carteles que decían “Cuidado con los osos”, y durmimos en nuestra Poderosa completamente rodeadas de nieve.
Y ahora, tras disfrutar de la belleza y altura de Yosemite, nos encontramos en la costa, al norte de la Bahía de Monterrey en una ciudad llamada Santa Cruz. El ambiente que se respira es el de cientos de tiendas de ropa de segunda mano, arena, surf y viejas volkswagen, mezclados con un paseo marítimo que consiste en un parque de atracciones con su montaña rusa y sus palomitas. Ver para creer. Tras una improvisada borrachera de domingo, este lunes está plenamente dedicado a nuestra correspondiente resaca, y mientras saco estas palabras con sacacorchos de mi cerebro, la Ainhoa dedica sus neuronas a ganchillear frente a un enorme televisor en el que el discovery chanel nos cuenta cómo funciona nuestro cerebro y los reflejos… esos que justamente ahora no tenemos. En realidad, lo que a nosotras nos apetece es un capítulo de Lost, para qué engañarnos.
Cientos de besos desde la distancia de estas dos libre soñadoras.
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