De Allí nos marchamos con la adrenalina a flor de piel y cuidando nuestras espaldas ajajaja Nos dimos un baño en estas aguas azules turquesas que además son termales, pero el susto y la emoción la recordaremos toda la vida. Por si no habíamos tenido poco esa tarde nos encaminamos hacia el volcán Arenal. Es un volcán activo, que por las noches brinda un magnifico espectáculo
15 setembro 2008
La Boni, Xavi, Ainho y otros animales en Costa Rica: Pura vida
De Allí nos marchamos con la adrenalina a flor de piel y cuidando nuestras espaldas ajajaja Nos dimos un baño en estas aguas azules turquesas que además son termales, pero el susto y la emoción la recordaremos toda la vida. Por si no habíamos tenido poco esa tarde nos encaminamos hacia el volcán Arenal. Es un volcán activo, que por las noches brinda un magnifico espectáculo
07 setembro 2008
LAS GRIETAS, MI HAMACA Y YO
Quizás muchas filosofías nacieron en un momento hedonista, y a mí ahora, se me escapan los pensamientos tumbada en una hamaca a orillas del caribe de Costa Rica, en un pueblito llamado Cahuita. Miro hacia atrás y mis recuerdos se difuminan entre fronteras, carreteras y paisajes. Las experiencias se anclan en el cuerpo aumentando las líneas de mi piel, y el viaje, destapa las grietas de los sistemas fronterizos, de la burocracia de este mundo de papeles y pone en evidencia los huecos de las estructuras políticas. Son casi palpables los vacíos que dividen tierras de nadie que encajonan poblaciones enteras desesperadas por huir de un sistema, esperando que el que se mueve al otro lado de la verja, llene de esperanzas esta vida llena de grietas. Grietas por las que se susurra ¡Victoria!, grietas por las que cuando pasas la adrenalina te lleva a gritar ¡Jerónimo!, grietas en las que metes la pata, y te vas con todo el equipo. Si algo claro me queda es que todos los sistemas tienen sus grietas, solo hay que saber mirar y encontrarlas, bien para escapar o bien para no caer en ellas.
EEUU, un país con muchas grietas en la cabeza, tiene obstruido el flujo que sube y libre el que baja. México no tiene problemas en ponerte un sello con la fecha que necesites por una sonrisa, buena labia y quizás un billete por debajo. Belice parece infranqueable pero los perros no saben de muros políticos y andan más libres que las personas entre un lado y otro. Guatemala sigue esperando una fronteriza carretera que simboliza el engaño de políticas internacionales con falsas promesas que nunca llegan. Las grietas de la Boni, o sus caprichos, hacen que, en mitad de las montañas entre Guatemala y Honduras, de repente se apague en plena cuesta arriba y no nos deje llegar a la frontera. Honduras brilla por su simpatía, pero son muy peligrosas las grietas del tiempo que hay entre un camión que sube, tu que bajas y otro que te adelanta. Las grietas de la historia por las que se cayó la guerrilla en Nicaragua todavía perduran en demasiados rostros tristes y desconfiados. Grietas por las que se escapan los impuestos en el Dutty Free, grietas del mundo digital por las que se pierden todas las fotos de un viaje por darle a la tecla equivocada, grietas de la convivencia por las que se caen pedazos de una amistad, grietas en un suelo donde desaparecen unas llaves irrecuperables, grietas del tiempo que termina poniendo a cada cual en su lugar. Y buscando las grietas de Costa Rica nos vimos falsificando documentos en plena frontera para no quedarnos encerrados entre estúpidas tierras que a nadie pertenecen. Grietas de la tierra volcánica por las que sale la espectacular lava que me recuerda que la tierra está viva, y cuando se canse de tanta falsa ecología, arrasa con todos. Grietas de una tupida selva por las que nos sorprendió un jaguar en mitad del camino, grietas en las que se esconden mundos submarinos llenos de color en los arrecifes coralinos del caribe hondureño. Y juntando grietas se hace el camino más ancho y el mundo más pequeño, mi hamaca mas cómoda, y mis pensamientos más tontos se caen por las grietas de este viaje que llega ya a la gran grieta que existe entre Panamá y Colombia. No es nada nuevo, es la cabeza que nos la llevamos de viaje, y es el viaje que nos trae de cabeza; y así, un viaje sin cabeza te lleva a andar sin muchas certezas.
¿ Llegará la Boni al otro lado?